El auge de los drones es imparable. Hace unos años eran una cuestión anecdótica, cosa de películas de ciencia ficción. Ahora, todo individuo que se digne a llamarse aficionado de la fotografía, el video o, sencillamente, de los gadgets, tiene uno o ya piensa en comprárselo. Cada vez son más baratos y los distintos modelos y fabricantes brotan como champiñones todos los días. El futuro siempre es incierto, desde luego, pero los que saben de esto le auguran uno muy bueno.
Paco Nadal es periodista de viajes de El País y está acostumbrado a viajar de una a otra parte del mundo con su dron . Él opina lo siguiente: «Los drones que usamos hoy son el Ford T de los vehículos futuros. Algo que consideraremos prehistórico en apenas un lustro». Todo parece indicar que lo que hemos visto hasta ahora tan solo es el comienzo de una era en la que los drones reinan los cielos.
¿Qué ley lo regula?
Estos aparatos voladores han irrumpido tan rápido en nuestras vidas que los legisladores se han visto completamente fuera de juego. La tecnología avanza de manera tan vertiginosa que resulta difícil acotarla con leyes. Hasta hace poco si queríamos buscar la legislación actual sobre drones, no la encontraríamos en las normas que regulan el tráfico aéreo o los vehículos de ocio. Tendríamos que haber acudido al Real Decreto-ley 8/2014, de 4 de julio, de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia, en el cual se incluía la primera regulación sobe la explotación de estas aeronaves. Lo cierto es que esto era un intento por parchear el sector, dada su alarmante efervescencia. Por suerte, recientemente ha entrado en vigor la nueva ley, la cual aclara muchos puntos y lagunas de la anterior.
Dado el caos que ha generado, quizá tengas algunas dudas sobre qué cosas puedas hacer o no con tu drone.
Carnet, ¿sí o no?
Si te has comprado un dron o tienes pensado hacerte con uno, quizá te preguntes si has de sacarte el carné de conductor de drones. En principio, si solo vas a usarlo para uso recreativo, por hobby, la respuesta es que te olvides. Es un trámite burocrático de lo más innecesario y solo es necesario si quieres sacarle partido económico al aparato. Además de que es un proceso farragoso porque, entre otras cosas, te obliga a obtener un certificado médico para la licencia de piloto de aeronave ligera (LAPL), tampoco es barato.
¿Dónde puedo volar mi dron?
Esta es la pregunta del millón. Te has hecho con un flamante drone que graba en 4k y quieres saber si puedes tomar planos aéreos de la tu ciudad o tu pueblo. Los has visto en las películas y en YouTube y son fantásticos. Ahora bien, ¿puedes? Con la antigua ley, la respuesta era que no. Tanto si volabas por hobby como si te ganabas la vida con ello, los límites que establecía la legislación eran bastante claros.
Con la nueva ley, en principio no pueden sobrevolarse núcleos urbanos de ningún tipo ni zonas en las que se aglomere mucha gente como playas concurridas, conciertos, festivales, carreras populares, ferias, fiestas, etc. Cabe añadir que las condiciones meteorológicas han de ser favorables. El drone ,además, ha quedarse siempre dentro de tu campo visual. Si entramos en tecnicismos, esto es: a no más de 500 metros de distancia horizontal y a un máximo de 120 metros de altura.
Como en casi todo, hay excepciones y permisos para poder volarlo en núcleos urbanos o cerca de los edificios. La ley contempla la posibilidad de volar sobre aglomeraciones de gente siempre y cuando se haga un estudio preliminar de seguridad y se solicite un permiso para tal fin a AESA.
Aléjate de los aeropuertos
Hay ciertos lugares de los que deberías olvidarte si piensas volar tu dron. Me refiero a los aeropuertos y aeródromos. Tanto la vieja ley como la nueva no permiten volar a menos de ocho kilómetros de distancia de cualquier aeródromo. Y a quince kilómetros de los aeropuertos más importantes. Nunca es un mal momento para recordar que son zonas de alto riesgo, ya que puedes interferir en el vuelo de un avión. No solo es una infracción gravísima, sino que puedes poner en riesgo las vidas de decenas de personas.
Aseguro mi drone, ¿sí o no?
Esta es una muy buena pregunta. En principio, si no le vas a dar un uso profesional, no estás obligado a asegurarlo. Ahora bien, la AESA recomienda encarecidamente que el drone cuente con un seguro de Responsabilidad Civil. Dicho de otro modo: el más mínimo fallo técnico o alguna eventualidad meteorológica, como puede ser una corriente de aire inesperada, pueden provocar que pierdas el control de tu dron. Éste puede precipitarse sobre una propiedad privada ajena o sobre algún caminante. Este tipo de incidentes generan responsabilidad civil y los gastos que se le reclamarían al propietario pueden ser elevados.
Por ello, aunque no sea obligatorio contratar un seguro para tu dron, es más que recomendable que lo asegures. Así tendrás, por lo menos, tener la Responsabilidad Civil cubierta en todo momento. El seguro para drones de Coverontrip te garantiza la tranquilidad que necesitas. Así, mientras, puedes disfrutas de manejar el joystick y de recorrer el cielo con tu flamante drone.
Fuente: https://segurodeviajecot.es/que-debes-saber-antes-de-volar-un-dron/