Gea de Albarracín será escenario de la primera experiencia desarrollada en España para la distribución de medicamentos a través de drones. El ensayo, patrocinado por el Ministerio de Industria, se enmarca en un proyecto que llevan a cabo conjuntamente el Aeropuerto de Teruel, la cooperativa distribuidora de medicinas Novalita, la consultora Vea Global y la empresa especializada en drones Delsat.
La prueba práctica supondrá la culminación del proyecto de innovación que se desarrolla desde noviembre de 2018 y que pretende
demostrar la eficacia y eficiencia de las aeronaves no tripuladas para hacer llegar medicamentos a lugares mal comunicados, con problemas de aislamiento por su orografía y climatología o en caso de catástrofe.
El experimento se llevará a cabo entre los próximos meses de junio o julio, aunque cabe la posibilidad de aplazarlo a septiembre. El director ejecutivo de Delsat, Francisco Yuste, ha explicado que para el test se utilizará un dron de uso comercial, pero «adaptado» al transporte de fármacos.
Los promotores del proyecto de investigación han desarrollado un contenedor específico para la prueba con un peso total de 25 kilos, de los cuales 10 corresponderán a carga útil. Yuste ha añadido que el recipiente de transporte, que estará adosado a la aeronave, permitirá trasladar medicamentos a una temperatura de entre 15 y 25 grados, aunque contará con un sistema de refrigeración que permitirá también destinar espacio a medicinas que exigen un mantenimiento a baja temperatura, como las vacunas.
El contenedor se ha diseñado para sea aerodinámico, resistente y hermético. En caso de un hipotético desarrollo comercial de la
distribución de medicinas, Yuste contempla la posibilidad de fabricar también un dron específico para esta labor, que requiere de una nave de gran potencia.
La aeronave despegará desde el Aeropuerto de Teruel para realizar el desplazamiento hasta Gea de Albarracín, situada a 20 kilómetros, y realizar la entrega. Al elegir esta localidad se ha tenido en cuenta que dispone de una farmacia abierta que está asociada a Novaltia. Durante el viaje, que no sobrevolará núcleos habitados, se hará un seguimiento del vuelo del dron, que transmitirá imágenes hasta la base de control.
El proyecto de innovación fue propuesto al Ministerio de Industria por el Clúster Aeroespacial de Aragón. Su presupuesto es de
100.000 euros, de los cuales el Gobierno central aporta 60.000.
El director del aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, resaltó el carácter experimental de la iniciativa porque, según explicó, la
normativa actual sobre drones impide su utilización para la distribución de mercancías, un veto que podría levantarse en función de la evolución del sector.